Uno de los edificios lamentablemente desaparecidos, y que podíamos denominar como singular, fue la Plaza de Abastos construida en la Plaza de la Independencia, hoy Plaza de los Fueros. Desde 1878 se venía instruyendo un expediente llevado por las sucesivas corporaciones, sobre la necesidad de construir una Plaza de Abastos. Las discusiones sobre este particular duraron doce años. En 1890 el arquitecto Javier Aguirre presento un proyecto que fue aprobado, comenzando las obras de construcción. En 1899 el contratista que lleva a efecto la obra, pide a la Corporación municipal una prórroga para la terminación de la Plaza de Abastos, pues no podía cumplir el plazo a causa de las fuertes lluvias y el retraso en el suministro de los materiales de hierro laminado de las fábricas de Bilbao.
